Rubeola IGM

UTILIDAD CLÍNICA
El virus de la rubéola es el agente etiológico del sarampión alemán, una enfermedad eruptiva usualmente leve que suele aparecer durante la infancia.
Se transmite a través de pequeñas gotas por vía respiratoria. La infección adquirida tras el nacimiento pocas veces transcurre con complicaciones. Sin embargo, la rubéola puede ser una enfermedad grave si afecta a una mujer embarazada, especialmente durante el primer trimestre de gestación.
El virus de la rubéola puede transmitirse a través de la placenta y provocar la muerte o malformaciones del feto que se resumen habitualmente bajo el nombre de síndrome congénito de la rubéola (SCR). El SCR puede manifestarse con ceguera, sordera, enfermedades cardíacas congénitas y/o retraso mental. Hoy en día, los programas de vacunación infantil, así como la vacunación de mujeres en edad reproductiva expuestas a padecer una infección por rubéola han reducido considerablemente tanto la incidencia de la infección aguda de la rubéola como la del SCR.
La detección de los anticuerpos anti-rubéola se utiliza para determinar el estado inmunológico individual y constituye también un aporte al diagnóstico de la infección aguda por rubéola. La presencia de anticuerpos IgG contra el virus de la rubéola indica que el individuo estuvo expuesto previamente a la infección por la rubéola debido a una vacunación o a la enfermedad misma y permite presumir su inmunidad.
La detección de anticuerpos IgM anti-rubéola puede indicar una infección aguda o reciente por rubéola. La seroconversión de los anticuerpos anti‑rubéola o bien un aumento significativo de los títulos de IgG antirubéola entre recoger la primera y la segunda muestra confirman el diagnóstico de infección aguda por rubéola.
Método
-
Quimioluminiscencia/
inmunoensayo indirecto.
Tiempo de respuesta
- 1 día laborable
Estabilidad de la muestra
-
Estabilidad:
3 semanas a 2 8 °C
3 días a 25 °C
3 meses a 20 °C (± 5 °C)
Tipo de muestra
- Suero
Condiciones preanalíticas
- Ninguna